La creatividad como concepto parece ser algo mucho más amplio y que se halla en toda acción humana. Entonces, ¿que es la creatividad?, el Psicólogo Howard Gardner (1995) definió al individuo creativo como “una persona que resuelve problemas con regularidad, elabora productos o define cuestiones nuevas en un campo de un modo que al principio es considerado nuevo, pero que al final llega a ser aceptado en un contexto cultural concreto”.
¿Te consideras una persona creativa? Si piensas que no, ¡estás subestimando tus capacidades!, porque todos los aspectos que definen una mente imaginativa se pueden entrenar, de modo parecido a como entrenamos el cuerpo en un gimnasio.
Algunos de los principales rasgos que definen una mente creativa son:
- FLUIDEZ: es la capacidad que tiene una persona para generar muchas ideas en un determinado tiempo sobre un problema determinado.
- FLEXIBILIDAD: es la capacidad de generar ideas diferentes desde diferentes perspectivas, no limitándose a un tema o un área de conocimiento determinados.
- ORIGINALIDAD: es la capacidad de crear ideas muy novedosas en relación a un problema. Es decir, la persona es capaz de imaginar ideas que se le ocurren a un porcentaje muy bajo de la población.
La creatividad y la innovación son dos conceptos que van de la mano. Mientras que la creatividad es “la capacidad de crear ideas imaginativas en un determinado campo”, la innovación es “la capacidad de hacer cosas nuevas, de convertir esas ideas en algo (producto, servicio, negocio…) con valor para alguien en el mercado”.
Hay muchos ejercicios sencillos que se pueden realizar en nuestro día a día y que no requieren un gran sacrificio de recursos y tiempo. Te presentamos algunas técnicas que te ayudarán a activar el hemisferio derecho de tu cerebro y a ponerte en “modo creativo”.
BUSCA MOMENTOS PARA RELAJARTE: Durante los periodos de relajación el cerebro produce ondas alfa, que favorecen la generación de ideas creativas. Una buena forma para crear un momento de relajación es aprender y utilizar con frecuencia una técnica mental específica, como la técnica “viaje al pasado”: Recuerda el momento en que estuviste más relajado y en paz contigo mismo y el mundo, con tanto detalle como sea posible. Por ejemplo, puede tratarse de unas vacaciones pasadas en las que recuerdas cómo te relajabas bajo el sol. Siente el sol y la arena. Siente la suave brisa. Cuanto más detalle recuerdes, mayor será tu relajación. La experiencia puede ser una escena tranquila en las montañas, una tarde frente a la chimenea, una puesta de sol….
HAZ COSAS DIFERENTES: El día a día hace muy complicado escapar de la rutina, pero hay formas sencillas de hacer cosas diferentes que no requieren un esfuerzo adicional de tiempo. Trata de interesarte y hablar con personas de otros sectores, busca un camino diferente para ir a trabajar, escucha otras emisoras de radio, lee otros periódicos, haz nuevos amigos muy diferentes a ti, o ¡bebe zumo en lugar de café!…
PIENSA PROVOCATIVO: El pensamiento provocativo se basa en cuestionar todo, desafiando los convencionalismos y construyendo provocaciones e ideas. Cada vez que te enfrentes a un problema, pregúntate: ¿por qué es así? ¿y si no fuera así? ¿y si fuera al revés?
BUSCA UN POCO DE TIEMPO PARA PENSAR: Los empleados de Google dedican: 70% tiempo a trabajar en sus Proyectos actuales, 20% tiempo a mejorar / reinventar sus Proyectos actuales y 10% tiempo a soñar (imaginar nuevos productos) .
Los empleados de Google dedican un 10% del tiempo de su jornada laboral (4 -5 horas a la semana) a “soñar”, es decir, a pensar o imaginar lo que quieran (nuevos productos, servicios…). Aunque ninguno somos la empresa de Palo Alto, ¿no podemos ser capaces de buscar cada semana un pequeño espacio en el que sólo nos dediquemos a pensar y soñar?
EMOCIONATE: Aprende a expresar y transmitir contenidos con emoción. Aprende a crear historias que atrapan.
DIVIÉRTETE: La mayor motivación de la creatividad es la pasión.
PRÁCTICA LA CURIOSIDAD: Búsqueda de información y sensaciones, e interés por el mundo que les rodea.
CAMBIA TU FORMA DE VER: Observa como un diseñador no sólo la parte racional de lo que ves sino lo que dice tu lado derecho del cerebro, que imaginas, intuyes o figuras.